jueves, 24 de septiembre de 2009

Construcción madrileña

Me ha parecido muy interesante este reportaje, "Madrid DF", de Magazine digital, suplemento de La Vanguardia, sobre la absoluta falta de planificación en el urbanismo madrileño y las consecuencias actuales de los fastos de hace unos años.

Especialmente curioso el siguiente dato: "La Comunidad de Madrid ya cuenta con 2.600 kilómetros de carreteras, de ellos, 1.000 de autopistas, el doble que hace diez años. En el 2004, tenía ya 174 kilómetros por millón de habitantes, frente a los 43 de Londres, según el Instituto para la Planificación Urbana y Desarrollo del Área de París (Iaurif)."

Bonus: Entre otras cosas de las que habla el artículo no sorprende en absoluto descubrir que a estas alturas la "ciudad" de Valdeluz, construida alrededor de la parada del AVE (la parada de Guadalajara, sic) en un desolado páramo perteneciente a la familia de Espe, sigue prácticamente igual de despoblada e inhóspita que el día de la inauguración.

sábado, 19 de septiembre de 2009

Cita nº 166

"Mientras sigamos criando una generación de niños mimados y consentidos a los que toleramos todos y disculpamos todas sus chorizadas, no hay nada que hacer. Mientras pensemos que nuestros hijos son unos colegas que vienen a dormir a casa y con los que compartimos la tele y el ADSL, y que la responsabilidad de su educación está en el estado, no hay nada que hacer."
-Comentario de un lector en un post de Antonio Orejudo

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Una llamada al ateísmo militante

Leyendo Evolutionibus descubrí esta charla de Richard Dawkins en TED sobre ateísmo y aunque ya es algo vieja (Febrero de 2002) no ha cambiado absolutamente nada desde entonces, por lo que las palabras de Dawkins siguen teniendo la misma vigencia que entonces. Aquí está la conferencia completa subtitulada:






viernes, 11 de septiembre de 2009

Museos madrileños

El año pasado tuve oportunidad de pasar un mes en Madrid, durante el mes de Agosto, por cortesía de IFMSA-Spain, y aunque no comenté nada por el blog, nunca es tarde si la dicha es buena. Y hoy ha llegado el momento de hablar un poco de arte.

Como todo extranjero "de provincias" en la capital no pude menos que cumplir con los tópicos y visité los principales museos de la ciudad, entre los que toca destacar hoy dos: el Thyssen y el Museo del Prado.
El Prado me llevó una tarde entera para verlo más o menos completo, si bien tuve que apurar bastante la última hora para que me diera tiempo a verlo todo. Y lo cierto es que resultó una experiencia un tanto decepcionante porque el edificio resulta totalmente inapropiado, laberíntico y con estancias demasiado pequeñas, y encima mal iluminadas. La colección que exponen es una pequeña selección (alrededor del 10%) de las miles de obras que alberga el museo, lo que recalca la absoluta insuficiencia del actual edificio para acoger el museo. En cuanto a las obras lo que más disfruté fue la colección de Goya, que siguiendo la tónica general del museo está dispersa en varias salas e incluso en distintas plantas. A pesar de todo, incluso para los profanos del arte como yo, resulta una maravilla contemplar estas obras.
El Thyssen es todo lo contrario al Prado. Es un museo que no cuenta con una colección tan abrumadora como la del Prado, pero lo que tiene lo tiene muy bien expuesto y cuidado. El museo está muy bien distribuido y señalizado, lo que permite recorrerlo en un orden lógico (las obras están ordenadas cronológicamente, por épocas y estilos pictóricos) sin necesidad de andar tantísimo como en el Prado. Para visitarlo en condiciones fue suficiente con una mañana.
En el Thyssen disfruté especialmente de una escuela de pintores que no conocía, la Escuela del Río Hudson, y así fue como descrubrí a un pintor del que nunca había oído hablar: William Trost Richards. Lamentablemente en el Thyssen solo tienen una obra de este pintor, concretamente esta de 1873 (Marina con faro, Atlantic City, New Jersey).


Sin embargo, ya en casa busqué algo más de este pintor y encontré esta web en la que se puede contemplar toda la obra de este artista. Si os gusta este estilo, os recomiendo echarle un vistazo.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Watchmen

"Watchmen"
Alan Moore & Dave Gibbons
Planeta DeAgostini, S. A.
ISBN: 978-84-674-3397-5

Después de ver la película, hace ya algunos meses, me quedé con ganas de leer la novela gráfica para comprobar si realmente era cierto que es "la mejor novela gráfica de todos los tiempos" como se ha dicho en tantas ocasiones, pues la película no cumplió todas las expectativas creadas.

Tras leerlo, solo puedo sentir una cierta pena por no haberlo leído antes de ver la película, pues siempre se pierde un poco la emoción de la primera lectura. En cualquier caso, me gustado bastante más la novela que la película, pues al lado de la primera, la segunda resulta casi como un encefalograma plano.

Watchmen no trata de antihéroes, como mucha gente cree. No. Hasta Watchmen, todos los cómics se habían ambientado en mundos paralelos al nuestro, donde la existencia de los superhéroes no parecía perturbar a la sociedad ni la política en lo más mínimo. La gran genialidad de Watchmen es realmente muy sencilla y consiste simplemente en plantear qué ocurriría si realmente existieran superhéroes enmascarados con poderes más o menos sobrenaturales, cómo cambiaría eso el devenir de la historia, la política, la economía e incluso la vida cotidiana de las personas... A partir de esta idea tan aparentemente simple se construye toda la historia que transcurre entre los años 20 y los años 80 del siglo XX, perfectamente encajada e hilvanada con sucesos históricos, pero modificados por la existencia de superhéroes. Esto, que dicho así no parece gran cosa, acaba conduciendo a una historia muy compleja, rica en pequeños matices que rayan en lo insignificante, una historia que a la vez plantea una profunda reflexión sociológica.

El guión está muy bien planteado, y va progresivamente de menos a más, presentando a cada uno de los personajes y su historia, que explica por qué actúan como actúan y piensan como piensan. Esto, que a priori podría resultar muy pesado, queda sutilmente integrado e intercalado con el resto de la historia hasta tal punto que cuando estás leyendo la historia del presente, estás deseando llegar a un nuevo capítulo para conocer los secretos de otro de los personajes. En este sentido, quizá la única crítica que se le pueda hacer al guión es acerca de Espectro de Seda, que realmente resulta un personaje muy flojo comparado con el resto.
Por otra parte la narración utiliza muy variados recursos (como los capítulos que intercalan la historia del náufrago, paralela pero ajena a la historia principal, los textos autobiográficos de algunos personajes, etc.) que consiguen sorprenderte casi en cada capítulo.

También el dibujo cumple a la perfección su cometido, transportándote casi sin que te des cuenta al ambiente lúgubre que la historia pretende transmitir, aunque no me atrevería a juzgarlo, ya que soy un profano en el tema. No obstante, tanto el estilo del dibujo como los colores me han gustado mucho.

En suma, una gran historia, muy bien narrada e ilustrada, que además contiene una profunda reflexión sobre el poder que no esperaría uno encontrarse en una obra de estas características. ¿La mejor novela gráfica de la historia? Pues no tengo ni idea. ¿Mi opinión personal? Me ha encantado y estoy deseando que pasen algunos meses para volverla a leer, pues dicen que la segunda lectura es mejor.

PD: Respecto a la polémica libro-película, después de haber leído la novela, creo que la película, aunque lo ha intentado, desmerece bastante la novela, pues sencillamente es imposible abarcar la complejidad del mundo de Watchmen en una película, por larga que sea (a lo mejor la versión extendida me hace cambiar de idea, no lo sé) y al final acaban perdiéndose los detalles y los matices más "insignificantes" que son los que al final le dan sentido y realismo a la historia de Watchmen.