"Nueve días más tarde, Eragon se presentó de nuevo ante Oromis y dijo:
-Maestro, anoche se me ocurrió que ni tú ni los cientos de pergaminos élficos que he leído mencionáis vuestra religión. ¿En qué creéis los elfos?
La primera respuesta de Oromis fue un largo suspiro. Luego dijo:
-Creemos que el mundo se comporta según ciertas leyes inviolables y que, mediante un esfuerzo persistente, podemos descubrir esas leyes y usarlas para predecir sucesos cuando se repiten las circunstancias.
Eragon pestañeó. Con eso no le había dicho lo que quería saber.
-Pero ¿qué adoráis? ¿O a quién?
-Nada.
-¿Adoráis el concepto de la nada?
-No, Eragon. No adoramos nada."
El hundimiento
Hace 1 día
1 comentario:
Hasta los elfos se vuelven ateos y abrazan al demonio, a donde vamos a parar...
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