miércoles, 4 de marzo de 2009

Regresando a la caverna

Bueno, al final, tenía que pasar, se ha roto la frágil ilusión en la que hemos vivido en Galicia durante 4 años. Ilusión de que después de casi 20 años de fraguismo, 4 de los cuales con vicefeijooismo incluido, pudiéramos aspirar al cambio, a tener un gobierno de verdad, que hiciera cosas de verdad y se dedicara a algo más que al clientelismo, los favores y la contemplación. Desgraciadamente, en vez de consolidarse el cambio, lo que ha triunfado el domingo ha sido nuevamente la ruindad, la falsedumbre, la calumnia y las fotos haciendo el ridículo con mangueras.
Al parecer alquilar un coche oficial para la Xunta (más barato que el de Gallardón sin irse muy lejos) es más grave que por ejemplo, el hecho de que el cabeza de lista del PP por La Coruña esté siendo investigado por el Tribunal de Cuentas y haya sido retirado en el último momento pese a aparecer en las papeletas (irregularidad flagrante en la que por lo visto la Junta Electoral no tiene nada que decir).

Suso de Toro ha escrito un artículo en El País y os dejo el final del mismo, con el que estoy totalmente de acuerdo:

"[...] Sin duda, el bipartito hizo una buena gestión en determinadas áreas, incluso obtuvo buenos resultados económicos y una mejora de la cobertura social, pero no supo hacerlo visible y, en cambio, dejó al descubierto sus debilidades. Como si la vieja política, el fraguismo, fuese un gas que flotase en despachos y autos oficiales, impregnase las moquetas y se apoderase de sus sucesores en la Xunta. En estos años hemos visto demasiado continuismo y poco cambio. Y las bases sociales, allá lejos. La pérdida de votos es insignificante comparada con la destrucción de la ilusión y la esperanza de la ciudadanía que los votó para echar a andar otra Galicia.

Lo que aumentó la distancia y multiplicó el enfado fue un fenómeno nuevo en Galicia, el papel jugado por la prensa. Se puede decir que una cabecera gallega y otra madrileña condujeron la campaña electoral hasta este resultado. Las insidias, las mentiras, el insulto, la destrucción de la fama personal han sido las armas para conquistar una Xunta que otros no supieron defender. Este PP, vaciado de contenido político gallego, sometido a las estrategias de la calle de Génova, obtuvo una victoria inmerecida, pero el PSdeG y el BNG tuvieron una derrota ganada. Aunque una derrota así la paga el conjunto de la sociedad, condenada a no tener verdaderas oportunidades de alternancia."

3 comentarios:

Irma Vep dijo...

es triste a la par que vergonzoso...no sabría decir si es más triste que vergonzoso...o más vergonzoso que triste...en cualquier caso, estoy triste, y siento verguenza.

Ahores dijo...

Bueno, para algo vivimos en el reino del caciquismo, y así seguiremos una buena temporada me parece a mí. O al menos mientras no haya circunscripción única y se elimine el estúpido límite del 5% para obtener representación.

PD: uno de estos días me vas a tener que decir quien eres, porque tengo 2 sospechas y no sé cual es la correcta :P

SGS dijo...

La ilusion con la que se habria afrontado la legislatura, pamplinas... estoy harto de esa ilusion de cambio q se le atribuye al PSOE y al final resulta ser mas de lo mismo con pequeños matices.

El amiguismo, el caciquismo y el clientelismo siguieron mas q patentes con el PSOE-bng, y perdieron por ellos mismos, esos votos que gano feijoo son votos fugados decepcionados con el BNG-PSOE.

El BNG demostro que sigue siendo una fuerza politica mas que dividida con un lider que no sabe tragarse una derrota y marcharse.

Yo me alegro de que gane el feijoo este, no lo vote ni lo habria votado, pero al menos la gente se moviliza contra el pp.