"La religión del Dios único se adhiere a estos movimientos: trabaja a favor del odio hacia sí mismo, el desprecio al cuerpo, el desprestigio de la inteligencia, la denigración de la carne y la valorización de todo lo que niega la subjetividad gozosa; proyectada contra el otro, fomenta el desprecio, la maldad y la intolerancia que da lugar a los racismos, la xenofobia, el colonialismo, las guerras y la injusticia social. Una mirada a la historia basta para comprobar la miseria y los ríos de sangre vertidos en nombre del Dios único..."
domingo, 9 de noviembre de 2008
Cita nº 121
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