"La segunda parte del libro habla de lo que llama "Las leyes fundamentales de la estupidez humana". Dice que los seres humanos poseen el privilegio de tener que cargar con un grupo más poderoso que la Mafia, que el complejo industrial-militar o que la Internacional Comunista. Un grupo no organizado que no se rige por ley alguna, que no tiene jefe. Son los (con perdón) estúpidos.
Y define estúpido aquella persona que causa daño a otra o a un grupo de personas sin obtener, al mismo tiempo, un provecho para sí o, incluso, obteniendo un perjuicio.
Explica que en todos los grupos, absolutamente todos, existe una fracción que llama épsilon de personas que son estúpidas. Esta épsilon no depende del estatus social, económico, cultural o cualquier otra característica. Todos los grupos (imagino que también incluiría a los escritores de blogs, así que no me libro; y a los lectores de blogs, así que tampoco vosotros os libráis) contienen esa fracción épsilon de estúpidos.
Para explicar su teoría, traza un gráfico en el que divide el espacio en cuatro partes:
El eje de las X mide las ganancias de una persona en cuestión. Pueden ser negativas, nulas o positivas. El eje de las Y mide lo mismo pero de la otra persona (o grupo de personas) con las que la primera está relacionada.
Por ejemplo, las personas inteligentes harán acciones en las que tanto ella misma como con las que tiene relación salgan ganando. Estará situada en la parte I del gráfico. Si hacemos una acción por la que nos enriquecemos pero procurando pérdidas a los otros, actuamos como malvados: estamos en el área que hemos definido como M. Si hacemos una acción que provoca una pérdida nuestra, pero un beneficio hacia la otra persona, hemos actuado como incautos. Estamos en el área delimitada por H. Finalmente, si hacemos una acción cuyo resultado es una pérdida nuestra y para nuestro vecino, entonces hemos actuado como estúpidos. Es el área definida por la letra E.
Ahora bien, fijémonos en el área de los malvados. La que tiene la letra M. El autor explica que existen tres tipos de malvados: los ladrones puros o malvados perfectos, los malvados inteligentes y otros, que no define, pero de los que dice que rozan la estupidez perfecta. Son los Malvados con rasgos de estupidez (zona Me):
El malvado perfecto es, por ejemplo, una persona que te roba 1.000 euros. Tú pierdes 1.000 euros y él gana 1.000 euros. Ahora bien, si alguien hace que te rompas una pierna para quitarte 1.000 euros o causa daños en tu automóvil por valor de 2.000, ya vemos que su beneficio es más pequeño que el mal que ha causado. Esos malvados rozan la estupidez y distan mucho de ser malvados perfectos. Son los de la zona Me. No obstante, si algún malvado te causa un daño o es capaz de robarte consiguiendo para sí un beneficio mayor que el daño que te ha causado es un malvado inteligente: zona Mi.
Al preguntarse cómo es posible que haya estúpidos que llegan al poder en la política, lo achaca a los votantes estúpidos (aquella fracción épsilon) que hace el mal a la sociedad a cambio de ningún beneficio. Por ello, explica, la democracia es un instrumento de gran eficacia para mantener a esos estúpidos en el poder.
Dice que una persona inteligente puede entender las acciones de un malvado, ya que actúan con racionalidad: quieren aumentar sus beneficios; pero como no es tan inteligente, causa pérdidas a los demás. Obtiene su "más" causando un "menos" para su prójimo. Vemos que no es justo pero, al menos, se puede prever. No obstante, la acción de un estúpido es totalmente imprevisible. No existe modo racional de prever una acción que causará que tanto él como el prójimo pierda. Dice que, normalmente, estos ataques vienen por sorpresa pero que, aun teniendo conocimiento del ataque, es imposible organizar una defensa racional, pues dicho ataque carece de cualquier estructura racional.
Hay otra curiosa característica: el que es inteligente sabe que es inteligente, el malvado es consciente de que es un malvado, el incauto está penosamente imbuido del sentido de su propia candidez. Pero el estúpido... no sabe que es un estúpido.
Afirma que el estúpido es mucho más peligroso que el malvado. Aparecerá en el momento más inesperado para echar a perder tus planes, destruir tu paz, complicarte la vida y el trabajo, te hará perder dinero, buen humor, apetito, productividad, etc.; y todo ello sin remordimientos ni razón. O sea, estúpidamente.
Llegados a este punto, pasa de las conclusiones del tipo "micro" a las del tipo "macro". Por ejemplo, los malvados perfectos hacen transferencias de riqueza, mal hechas, por supuesto, pero en conjunto, la sociedad no ha perdido nada. Si todos los miembros de una sociedad fueran malvados perfectos, la sociedad quedaría en una situación estancada pero no se producirían grandes desastres.
Cuando los estúpidos entran en acción las cosas cambian completamente. Como provocan pérdidas a otras sin que repercuta en beneficio propio, la sociedad en conjunto se empobrece.
Y atención, que también existen incautos con rasgos de estupidez (zona He) que hacen que sus propias pérdidas sean mayores que los beneficios de los otros. Con estos la sociedad, en conjunto, pierde; al igual que con los malvados con rasgos de estupidez Me.
Finalmente, los que contribuyen a aumentar el bienestar de la sociedad son los incautos dotados con rasgos de inteligencia (Hi) y los malvados con rasgos de inteligencia (Mi).
Sería un grave error creer que el número de estúpidos es más elevado en una sociedad en decadencia que en una sociedad en ascenso. Ambas se ven aquejadas por el mismo porcentaje de estúpidos. La diferencia entre ambas sociedades reside en el hecho de que en la sociedad en declive los miembros estúpidos de la sociedad se vuelven más activos por la actuación permisiva de los otros miembros.
Un país en ascenso tiene también un porcentaje insólitamente alto de individuos inteligentes que procuran tener controlada a la fracción de los estúpidos, y que, al mismo tiempo, producen para ellos mismos y para los otros miembros de la comunidad ganancias suficientes como para que el progreso sea un hecho.
En un país en decadencia, el porcentaje de individuos estúpidos sigue siendo igual; sin embargo, en el resto de la población se observa, sobre todo entre los individuos que están en el poder, una alarmante proliferación de malvados con un elevado porcentaje de estupidez y, entre los que no están en el poder, un igualmente alarmante crecimiento del número de los incautos."
Me gusta la teoría de este tipo. La encuentro curiosamente certera.
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