La semana pasado tuve ocasión de ver V for Vendetta en el cine. Lo cierto es que no era una película que esperase especialmente ya que el trailer no prometía nada del otro mundo, y para ser sinceros, la máscara era un poco ridícula.
Sin embargo, es una de esas películas de las que no esperas nada pero te sorprende radicalmente. Al salir del cine, la máscara ya no me parecía en absoluto graciosa.
Así, una película tan aparentemente made in Hollywood (recordad que es la adaptación de un cómic, y muchas veces, salen como salen) resulta ser una mezcla de ciencia-ficción y thriller político sorprendente. Además, parece ser que cambiaron cosas del cómic original, y aunque yo no lo he leído, a juzgar por la película y lo que me han contado, parece que es uno de esos cambios que mejora la versión original.
La película empieza rememorando la historia de Guy Fawkes, que aunque famoso en Inglaterra, en España es totalmente desconocido. Guy Fawkes fue un conspirador inglés que intentó, sin éxito, volar el Parlamento en 1605 para acabar con las persecuciones religiosas. Sin embargo fue detenido el 5 de noviembre antes de que pudiera cumplir su propósito y ejecutado dos meses más tarde. En la película, el narrador nos lo presenta, más que como conspirador, como un héroe.
La acción transcurre en un mundo futuro, no tan lejano, en el que los EEUU han caído en desgracia e Inglaterra, que es donde transcurre la acción, está bajo la dictadura de un misterioso personaje al que todos llaman Líder, que ha llegado al poder tras un serie de atentados terroristas años atrás. El protagonista V, es un personaje de oscuro pasado, cubierto siempre con su máscara, que inatenta luchar contra esta dictadura. En suma, la película es la historia de esta lucha de David contra Goliat. Luego, por el medio hay otras historias secundarias, la investigación policial sobre el pasado de V y la intromisión de Evey (Natalie Portman), una jovencita rebelde, en la vida de V.
Con este argumento tan simple en principio, sale una película con una crítica mordaz aunque sutil hacia el gobierno estadounidense. Es magistral el siniestro paralelismo entre la ascensión del Líder al poder en la película y lo ocurrido con Bush y el 11-S, y entre las políticas de ambos de eliminar la libertad en nombre de la seguridad. Pero escondidos, se pueden ver muchos más detalles, como la corrupción en las altas esferas, los centros secretos del gobierno que nos recuerdan a Guantánamo, la manipulación de los medios de comunicación, la censura oficial, la homofobia reinante en los EEUU, la invocación de Dios en los discuros presidenciales, el patriotismo aberrante, etc. Por haber, incluso hay un presentador de televisión que es igualito que Jiménez Losantos. En suma, una crítica implícita continua, pero siempre elegante, ácida e integrada en la trama. Pero, como es lógico, en la crítica va implícita una reflexión sobre la política y el poder, que queda perfectamente sintetizada en la frase
Sin embargo, es una de esas películas de las que no esperas nada pero te sorprende radicalmente. Al salir del cine, la máscara ya no me parecía en absoluto graciosa.
Así, una película tan aparentemente made in Hollywood (recordad que es la adaptación de un cómic, y muchas veces, salen como salen) resulta ser una mezcla de ciencia-ficción y thriller político sorprendente. Además, parece ser que cambiaron cosas del cómic original, y aunque yo no lo he leído, a juzgar por la película y lo que me han contado, parece que es uno de esos cambios que mejora la versión original.
La película empieza rememorando la historia de Guy Fawkes, que aunque famoso en Inglaterra, en España es totalmente desconocido. Guy Fawkes fue un conspirador inglés que intentó, sin éxito, volar el Parlamento en 1605 para acabar con las persecuciones religiosas. Sin embargo fue detenido el 5 de noviembre antes de que pudiera cumplir su propósito y ejecutado dos meses más tarde. En la película, el narrador nos lo presenta, más que como conspirador, como un héroe.La acción transcurre en un mundo futuro, no tan lejano, en el que los EEUU han caído en desgracia e Inglaterra, que es donde transcurre la acción, está bajo la dictadura de un misterioso personaje al que todos llaman Líder, que ha llegado al poder tras un serie de atentados terroristas años atrás. El protagonista V, es un personaje de oscuro pasado, cubierto siempre con su máscara, que inatenta luchar contra esta dictadura. En suma, la película es la historia de esta lucha de David contra Goliat. Luego, por el medio hay otras historias secundarias, la investigación policial sobre el pasado de V y la intromisión de Evey (Natalie Portman), una jovencita rebelde, en la vida de V.
Con este argumento tan simple en principio, sale una película con una crítica mordaz aunque sutil hacia el gobierno estadounidense. Es magistral el siniestro paralelismo entre la ascensión del Líder al poder en la película y lo ocurrido con Bush y el 11-S, y entre las políticas de ambos de eliminar la libertad en nombre de la seguridad. Pero escondidos, se pueden ver muchos más detalles, como la corrupción en las altas esferas, los centros secretos del gobierno que nos recuerdan a Guantánamo, la manipulación de los medios de comunicación, la censura oficial, la homofobia reinante en los EEUU, la invocación de Dios en los discuros presidenciales, el patriotismo aberrante, etc. Por haber, incluso hay un presentador de televisión que es igualito que Jiménez Losantos. En suma, una crítica implícita continua, pero siempre elegante, ácida e integrada en la trama. Pero, como es lógico, en la crítica va implícita una reflexión sobre la política y el poder, que queda perfectamente sintetizada en la frase
“EL Pueblo NO deberían temer al Gobierno, El Gobierno DEBERIA temer al Pueblo”
En cuanto a lo puramente cinematográfico, los dos protagonistas, V (Hugo Weaving) y Evey (Natalie Portman), bordan el papel, aunque en el caso de V es mucho decir, porque no se le ve la cara en toda la película. Pese a todo es un personaje genialmente construido, con esos aires tan "retro", desde su exquisito refinamiento cultural hasta sus diálogos en verso, unas veces en clave de humor y otras tremendamente ácidos. Sin duda, un personaje absolutamente fascinante, de esos que enamoran a primera vista.
Además, en la película hay un poco de todo: acción, suspense, amor y ciencia-ficción, combinadas en la medida justa para que la película no decaiga en ningún momento. De hecho, las dos horas que dura se me hicieron cortísimas viéndola en cine y desde luego, pienso volver a verla en cuanto salga el DVD.
Así que, resumiendo, una película genial y muy entretenida, que de regalo, viene con la mayor crítica que yo haya visto hacia el gobierno Bush desde una película de grandes estudios. Muy recomendable.
Mi puntuación: 8 sobre 10
Además, en la película hay un poco de todo: acción, suspense, amor y ciencia-ficción, combinadas en la medida justa para que la película no decaiga en ningún momento. De hecho, las dos horas que dura se me hicieron cortísimas viéndola en cine y desde luego, pienso volver a verla en cuanto salga el DVD.
Así que, resumiendo, una película genial y muy entretenida, que de regalo, viene con la mayor crítica que yo haya visto hacia el gobierno Bush desde una película de grandes estudios. Muy recomendable.
Mi puntuación: 8 sobre 10
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