Sobre el ABC

Hablaba en el post anterior sobre la parodia periodística conocida como Libertad Genital, pero otros medios como el ya clásico ABC tampoco se quedan atrás en esa competición que se está librando entre los medios de la ultraderecha por ver quién es capaz de mentir, difamar, calumniar, manipular y crispar más.
Leamos este extracto de una columna de César Alonso de los Ríos en el ABC:

"El PP se ha encontrado, después de las elecciones del 14 de marzo, ante la responsabilidad de tener que defender no sólo su programa partidario sino el sistema mismo, la Unidad de la Nación (ya rota), el régimen autonómico...
En esta situación la sociedad española -y de modo especial, los votantes del PP- tiene derecho a saber cuáles son las respuestas inmediatas de la Oposición, esto es, del PP a las acciones del Gobierno en relación con el «proceso de paz», con las negociaciones con ETA, con la legalización de Batasuna... Por supuesto, todos sabemos hasta qué punto la dirección del PP está en desacuerdo radical, absoluto, con los planes del Gobierno, pero también es cierto que no acertamos a vislumbrar un plan de Oposición que sea algo más que el de ir haciendo la crítica de los hechos consumados, a veces irreversibles.
La ausencia de un plan y de unas acciones congruentes con el desafío que supone el «proceso de paz» está haciendo que crezca la incertidumbre, cuando no el espanto, en los que está instalada una gran parte de la sociedad española. Se tiene la sensación de que nada se opone realmente a la marcha emprendida por el Gobierno y esto hasta tal punto que son muchos los ciudadanos que confían en que sea la propia ETA la que por excesivo radicalismo y excesiva confianza en sus propias fuerzas desborde y arrumbe el «proceso de paz»."

Este sujeto no sólo no acepta que un Gobierno democráticamente elegido ejerza su derecho a gobernar sin que haya "planes" o "acciones congruentes" para impedirselo (en España ya sabemos muy bien lo que pasó la última vez que se llevaron a cabo "acciones congruentes" contra un Gobierno democráticamente elegido) sino que además confía en una organización terrorista para que un proceso de negociación no prospere. O dicho de otro modo, lo que desea es que ETA vuelva a asesinar.
Nuevamente, me parece que los comentarios sobran ante sujetos de esta catadura moral.

Algunos creen que soy demasiado radical, pero cuando veo que esta clase de individuos pueden campar a sus anchas, escupiendo mentiras y falsedades en sus panfletos, crispando, manipulando y haciendo apología del crimen más bien creo que soy demasiado comedido. ¿Cómo puede alguien, sea de la tendencia política que sea, alegrarse de que una organización terrorista siga matando gente? Y todo, por no dejar que su rival político se apunte un tanto. Es que no me entra en la cabeza.

A toda esta gentuza yo les desearía que se mordieran la lengua porque seguro que mueren envenenados en su propia ponzoña.

Vía | Periodismo Incendiario