domingo, 7 de mayo de 2006

Falacias (II)

El otro día empecé este hilo con una introducción a la lógica formal, así que hoy vamos a empezar con los tipos de falacias. Lo cierto es que hay varias clasificaciones de los tipos de falacias, así que para no entrar en exquisiteces filosóficas, me limitaré simplemente a comentar una serie de falacias comunes sin entrar a clasificarlas. Allá vamos:


Acentuación
La acentuación es una forma de falacia que se basa en el cambio del significado que se produce al alterar las partes de una afirmación que son enfatizadas.
Por ejemplo, no es lo mismo

"Mi querido José Luis estaba hablando con una amiga"

que

"Mi querido José Luis estaba hablando con una amiga"


Hipótesis ad hoc
Una hipótesis ad hoc es aquella creada para explicar hechos que parecen contradecir la teoría sostenida. En general, consiste en presentar una explicación de un determinado hecho luego de establecido el mismo, cuando esta explicación en realidad no se aplica a otras situaciones, y por lo tanto no puede servir como premisa. En latín, ad hoc significa "destinado a un uso y situación concretos". En general, esta hipótesis asume la forma de un argumento que se desmorona fácilmente al confrontarlo con casos similares.
Ejemplo:

-"¡Yo tenia cáncer y me curé espontáneamente!"
-"Fue un regalo de Dios. Él no quiso que murieras."
-"¿Y todos los demás pacientes de cáncer que se mueren?"
-"Eh bueno, los caminos de Dios son inescrutables."

Las hipótesis ad hoc también son muy utilizadas en la investigación paranormal y en el trabajo de los pseudocientíficos. Por ejemplo, los parapsicólogos son conocidos por culpar a los pensamientos hostiles de los observadores de influir inconscientemente en las lecturas de sus instrumentos de medición ya que las vibraciones hostiles les hacen imposible duplicar un experimento positivo de percepción extrasensorial.


Afirmación de lo consecuente
Ésta es una falacia en la estructura formal del argumento. Consiste en emplear una forma argumental del tipo "A implica B; B es verdadero; por lo tanto A es verdadero". Es una deformación común de una estructura válida conocida como Modus Ponens ("A implica B; A es verdadero; por lo tanto B es verdadero").
Ejemplos:

"Si me caigo en la piscina, me mojo. Estoy mojado, así que debo de haberme caído en la piscina."

"Si el universo fue creado por un ser sobrenatural, veríamos orden y organización en todo. Y vemos orden, no aleatoriedad; así que es claro que el universo tuvo un creador"


Anfibología
La anfibología ocurre cuando las premisas usadas en un razonamiento son ambiguas debido a una formulación descuidada o gramaticalmente incorrecta y admiten más de una interpretación.
Ejemplo:

"Mi padre fue al pueblo de José en su coche." ¿El coche de quién?


Evidencia anecdótica
Es una de las falacias más simples y frecuentes. Consiste en apoyarse en premisas que no son necesariamente verdaderas, sino que parecen verdaderas al que argumenta porque conoce algunos casos en que parece serlo (anécdotas).
Ejemplo:

"Dios existe y hace milagros incluso hoy. La semana pasada leí sobre una chica que tenía cáncer, y toda su familia rezó por ella, y se curó."

"Hoy en día hay más crímenes violentos que antes porque cada vez se oye hablar más de ello en las noticias."

Es válido usar la experiencia personal para ilustrar un punto, pero no se puede pretender que sirva de prueba formal, incluso si casi todos en el contexto social de la discusión están de acuerdo. La evidencia anecdótica sirve para realizar propaganda basándose en lo que la gente quiere creer de antemano, no para probar. Un amigo suyo puede decir que vio a Elvis en el supermercado, pero aquellos que no han tenido la misma experiencia, requerirán más que la evidencia anecdótica para convencerse.


Argumentum ad antiquitatem
Esta es la falacia de argumentar que algo debe ser correcto o bueno simplemente porque es antiguo, tradicional o porque "siempre ha sido así". Lo opuesto a Argumentum ad novitatem.
Ejemplo:

"Los cristianos han sido perseguidos durante dos mil años, y han seguido proclamando su fe. Ninguna idea dura tanto si es incorrecta; la fe en Cristo debe ser la verdadera fe."


Argumentum ad baculum ó Apelación a la fuerza
Esta clase de argumento se presenta cuando alguien recurre a la fuerza o a la amenaza para forzar al otro a aceptar su conclusión.
Ejemplo:

"Existen suficientes pruebas de la veracidad de la Biblia. Todos aquellos que la rechacen arderán en el infierno."


Argumentum ad crumenam
La falacia de creer que el dinero o el éxito son un criterio adecuado para evaluar la verdad, es decir, que los que tienen dinero es más probable que tengan la verdad. Lo opuesto al Argumentum ad Lazarum.
Ejemplo:

"Los productos de Microsoft deben ser realmente superiores, por más que la competencia los denigre. Si no, ¿cómo se explica que Bill Gates se haya hecho tan rico fabricándolos?"


Argumentum ad fidentia
Es un ataque indirecto contra la confianza del oponente. Al no poder refutar directamente los principios de una argumentación, se cuestiona su validez para provocar dudas.
Ejemplo: "¿Como puedes estar tan seguro de que Dios no existe?"


Argumentum ad hominem
Significa literalmente "argumento dirigido al hombre" y consiste en un ataque irracional que, en vez de centrarse en la lógica y evidencias de los argumentos presentados, se enfoca en la persona del que los presenta, o en las ideas de otras personas que también las han apoyado. Existen dos variedades de falacias ad hominem:

a) Abusiva
En este caso se utilizan las fallas morales del oponente como pretexto para rechazar sus ideas.
Ejemplo: "Tu no puedes hablar de moral cuando yo sé que abandonaste a tu mujer por otra"
También funciona por asociación con personas o instituciones desacreditadas, por ejemplo:

"El Ateísmo es un filosofía maligna. La practican Comunistas y asesinos."

"¿Y qué sugiere que hagamos, que cerremos la Iglesia? Hitler y Stalin estarían de acuerdo con usted."

b) Circunstancial
Esta segunda variedad trata de persuadir a alguien de aceptar una afirmación, refiriéndose a las circunstancias particulares de esa persona.
Ejemplo: "Es perfectamente aceptable matar animales para alimentarse. ¿Qué otra cosa podrías sostener tu, que alabas tus zapatos de piel?"

También entra en esta variedad alegar que el contrario tiene motivos egoístas para defender su conclusión.
Ejemplo: "Claro, tu rechazarás la discriminación positiva. Eres blanco."

Por supuesto, no siempre es inválido referirse a las circunstancias de un individuo que hace una declaración. Si una persona es un conocido mentiroso o perjurador, este hecho le restará credibilidad como testigo. No probará sin embargo, que su testimonio sea falso en un caso particular. Tampoco alterará la confiabilidad de cualquier razonamiento lógico que haga.


Argumentum ad ignorantiam
Argumentum ad ignorantiam significa "argumento desde la ignorancia". Esta falacia tiene lugar cuando se arguye que algo debe ser cierto, simplemente porque no se ha probado que sea falso. O, a su vez, que algo debe ser falso porque no se ha demostrado que sea cierto. Nótese que esto no es lo mismo que asumir que algo es falso hasta que se demuestre que es cierto. En la ley, por ejemplo, se asume la inocencia de alguien hasta que se demuestra su culpabilidad. En la investigación científica, se sabe que un evento puede producir ciertas evidencias de su ocurrencia, y que la ausencia de esa evidencia se puede usar válidamente para inferir que dicho evento no ocurrió. Sin embargo, no lo prueba con certeza.
Caería en esta falacia quien pretendiera que Dios no existe porque no hay aún prueba en contrario, o quien afirmara que Dios existe porque tampoco hay todavía prueba en contrario.
Ejemplo:

"Por supuesto que no existen la telepatía y otros fenómenos psíquicos. Nadie ha demostrado evidencias de que existan."

Vuelvo a insistir en que, científicamente, podemos asumir que estos fenómenos no existen, si bien no podemos asegurar fehacientemente ni su existencia ni su no existencia.


Argumentum ad Lazarum
Es la falacia de asumir que alguien pobre (o humilde, o sencillo) es más virtuoso que uno que tiene dinero y poder, y por lo tanto sus ideas deben ser más correctas. Esta falacia es la opuesta del Argumentum ad crumenam.
Ejemplo:

"La Madre Teresa de Calcuta sabía mejor que nadie cómo tratar a los pobres y enfermos, porque vivía como uno de ellos."


Argumentum ad logicam
La falacia de falacias. Consiste en afirmar que una proposición es falsa porque fue presentada como conclusión de un argumento falaz. Esto ignora el hecho de que un argumento falaz puede arribar a conclusiones verdaderas (aunque el procedimiento en sí sea inválido).
Ejemplo:

"Tomemos la fracción 16/64. Ahora, cancelando el seis de arriba con el de abajo tenemos que 16/64 = 1/4."
"¡Un momento! ¡No se pueden cancelar los seises por que sí no más!"
"Ah, entonces lo que me quieres decir es que 16/64 no es igual que 1/4, ¿Verdad?"


Argumentum ad misericordiam
Es una apelación a la compasión, a la misericordia o a la generosidad comprensiva. La falacia consiste en que se recurre a la misericordia con el fin de que se apruebe una conclusión. Por ejemplo:

"Yo no maté a mis padres con un hacha. Por favor no me condenen; ya estoy sufriendo mucho siendo un huérfano."


Argumentum ad nauseam
Esta falacia ocurre cuando alguien presenta sus argumentos una y otra vez con la esperanza de que la repetición los haga verdaderos o válidos. A veces la intención puede ser repetir algo hasta que nadie tenga ganas de responder y el argumentador pueda asumir que "el que calla otorga" y quedar feliz con su "demostración". Aunque parezca increíble, hay gente que piensa así.


Argumentum ad novitatem
Este es el opuesto del Argumentum ad antiquitatem. Consiste en afirmar que algo es mejor o más correcto porque es novedoso, o más nuevo que alguna otra cosa, como si eso fuera una virtud en sí mismo.


Argumentum ad numerum
Esta falacia tiene relación con el Argumentum ad populum. Consiste en afirmar que, cuanta más gente apoye una proposición o crean en ella, más probable es que esa proposición sea correcta.
Ejemplos:

"Millones de personas tienen fe en Dios. Tantos no pueden equivocarse."

"Solamente digo que miles de personas creen en el poder de las pirámides, así que debe haber algo en eso"



Argumentum ad populum
También conocido como recurso al pueblo. Se comete esta falacia si se intenta ganar aceptación de una afirmación apelando a un colectivo de gente. Frecuentemente este tipo de falacia se caracteriza por usar un lenguaje emotivo.
Ejemplos:

"Por miles de años la gente ha creído en Jesús y en la Biblia. Esta creencia ha tenido un gran impacto en sus vidas. ¿Qué evidencia más necesita de que Jesús es hijo de Dios? ¿Está tratando de decirme que toda aquella gente es tonta y está equivocada?".

"La Pornografía debe ser prohibida. Es violencia contra la mujer."


Argumentum ad verecundiam ó Apelación a la autoridad
Consiste en utilizar la admiración o la fama de una persona famosa para tratar de ganar apoyo a una proposición que puede ser asociada a ella.
Ejemplo: "Isaac Newton fue un genio y creía en Dios"

Ahora bien, esta clase de argumentación no es siempre inválida. Es muy adecuado y relevante referirse a una autoridad reconocida en un campo para apoyarse en su testimonio en favor de una idea dentro del mismo campo. Por ejemplo: "Hawking ha concluido que los agujeros negros emiten radiación."
La falacia aparece al citar a una autoridad en un campo específico como apoyo a una teoría o idea perteneciente a un campo diferente, por ejemplo: "Penrose ha afirmado que es imposible construir una computadora inteligente."
La diferencia entre estos ejemplos es que Stephen Hawking es un físico reconocido y se lo conoce por su estudio en detalle de los agujeros negros, por lo cual es razonable esperar que sepa de qué está hablando, y podamos citarlo con confianza como una fuente. En cambio, Roger Penrose es un matemático, no una autoridad en estudios cognoscitivos, en inteligencia artificial o en cibernética aplicada, así que su afirmación no pasa de ser una opinión.


Audiatur est altera pars
Frecuentemente, la gente discute basándose en hipótesis que no se molestan en expresar. El principio de Audiatur est altera pars, como ya comenté en el post introductorio nos dice que todas las premisas de un razonamiento deben ser declaradas explícitamente. No hacerlo así, sin embargo, no se considera una falacia en el sentido estricto, aunque sí levanta sospechas.


Y hasta aquí llegamos en este post. Estas son todas, o casi todas las falacias de la "a", que son bastantes por lo que véis. En futuros post completaremos la lista. Espero que penséis en las falacias que hemos explicado hoy, porque algunas son tremendamente frecuentes tanto en los medios de comunicación como en la gente de la calle, y el objeto de este hilo no es otro que el aprender a identificarlas para que no nos la metan doblada.

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